jueves, 13 de agosto de 2015

789 hombres

Brutal titular: "789 han asesinado a sus parejas o ex parejas en los últimos 12 años"
No son una banda terrorista ni un grupo organizado.
No se conocían entre sí
No pertenecen todos a la misma clase social, los hay ricos y pobres.
Si antes de asesinar a una mujer alguien le hubiera preguntado a alguno de estos 789 ¿Eres machista? Habría contestado que no.
Si en un bar hubiera salido el tema de la violencia de género, la mayoría de los 789 habría hablado de las denuncias falsas... ...
Si se hubiera hablado de feminismo, habrían comentado que las leyes actuales favorecen a las mujeres...
Los 789 no serían especialmente agresivos, ni nacieron siendo asesinos, fueron asumiendo que el hombre es un ser completo y la mujer un objeto un ser no-libre que depende del hombre, fueron convirtiendo su frustración en destrucción, fueron transformándose en monstruos conforme reivindicaban su ego ahogando el de la mujer. Fueron adaptándose a una sociedad donde la mujer está en la casa y el hombre en el bar. Qué fácil es para los hombres adaptarnos a una sociedad así.
Hoy todo el mundo sentimos mucha rabia y mucha impotencia. Mañana tenemos que plantearnos qué hacer, cómo erradicar este horror. Los hombres podríamos empezar por comportarnos exactamente igual cuando hay mujeres delante que cuando sólo estamos hombres, tratar a todas las mujeres con el mismo respeto cuando no están presentes, no permitir que delante nuestra nadie trate a una mujer como un objeto, no reír la gracia del que se enorgullece humillando a una mujer. Son pequeñas cosas, pero creo que son importantes, mucho más que los tan masculinos golpes encima de la mesa, y los típicos "cabrón" "deberían ajorcarlos a todos..."
Quién sabe si alguno de esos 789 no dijo alguna vez lo mismo.

El Bronce Carriazo y Andalucía

 
Aquí no sobra nadie. Andalucía es mucho más que la encrucijada milenaria entre el norte el sur el oriente y el occidente. Esta pieza se encontró cerca de Sevilla, es conocida como el Bronce Carriazo. Los remates en ánades son típicos de los pueblos europeos, aunque ellos entre las dos aves colocaban un disco solar.
La cultura celta cambió el disco solar por una figura humana.
Pero en Tartessos, el culto al Sol y el culto a la fecundidad están integrados en la misma divinida...d desde época megalítica, esa diosa que protagoniza la pieza, influenciada por la fenicia Astarté, y que a su vez, utiliza el peinado de Hathor, diosa egipcia del amor, la alegría y la música.
Y lo de los brazos de par en par es una aportación netamente andaluza, y la sonrisa también.
Porque Aquí no sobra nadie, ni del norte ni del sur ni del este ni del oeste.
Eso era tartessos: egipcias, europeas, celtas, griegas, fenicias...
Por eso en Andalucía nadie es extranjero, desde tartessos hasta hoy, pasando por Al-Andalus y los cantones, aquí no sobra nadie.
Y por eso andaluz o andaluza puede ser quien le de la gana

Sobre el valor social del trabajo. El técnido del ADSL y Zaplana.

Un técnico que trabaja para una subcontrata de ONO o Movistar entra en tu casa, cargado con un montón de herramientas, te pone el ADSL, el teléfono fijo, cambia la centralita del bloque, el general, te comprueba el router, te explica las conexiones, te asesora sobre donde te conviene poner el wifi y el fijo... En una media hora, después coge su furgoneta y se dirige a otra casa, y hace lo mismo... así están desde las 8 hasta las 15:00 o a t...urno partido, depende. Ganan 700 euros.
Eduardo Zaplana, un hombre que dijo que estaba en política para forrarse, gana como consejero de Telefónica 700.000 euros. El valor social de su trabajo es haber sido ministro.
Hace 100 años tenían una excusa. Los ejecutivos sabían leer y escribir, sumaban, restaban y multiplicaban, tenían capacidad de tomar decisiones. Los obreros no sabían leer ni escribir, contaban regular y no tenían porqué tomar decisiones.
Hoy, las capacidades físicas, intelectuales, técnicas y sociales de un técnico en telecomunicaciones son mucho mayores que las de un ejecutivo pero ganan 100 veces menos. No necesitamos a los ejecutivos para que funcione la economía.
Si no, llama un día a Zaplana y dile que no te funciona el router.

Gandhi, el movimiento y la inercia

Fue Gandhi el que dijo que si quieres cambiar el mundo cámbiate a tí mismo. En nuestro país, el 15 de mayo de 2011 empezamos a cambiar un poquito, a ser más buenos, más solidarios, a querernos más.
Creo que en el último año hemos cambiado un poquito a peor; mucha potencia volcada en elecciones, procesos internos, cargos, sueldos, luchas de poder... nos hacen peores, menos solidarios y querernos menos.
No se puede hacer una revolución, ni siquiera transformar las condiciones de vida de la gente, sin destrozar al capitalista que llevamos adentro. Es difícil hacerlo, hemos sido educados para cultivarlo, mimarlo, darle los satisfactores que exige. O cada día somos un poco mejores o cada día somos un poco peores. Depende mucho de a qué dediquemos las horas de ese día. A cambiarlo todo o a perpetuarlo.