miércoles, 24 de octubre de 2012

10 Razones por las que hace falta una nueva Constitución


 ¿Por qué es necesario abrir un proceso Constituyente?                                   

1.  Porque todas las personas que hoy tenemos menos de 52 años NO LA HEMOS VOTADO. Porque la votó una población con miedo, educada en el franquismo,  con una tasa de analfabetismo del 17% y una tasa de actividad laboral (27%mujeres-73% hombres) reflejo de una sociedad extremadamente machista. Todo esto en un tiempo donde sólo 1 de cada 10 jóvenes podía permitirse ir a la universidad.   

2.  Porque uno de sus padres, Don Manuel Fraga Iribarne, es un asesino.

3.  Por que su articulado más revolucionario, por ejemplo el  128. 1 (Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general) pinta menos que yo en casa de mi suegra.

4.  Porque ha permitido que seamos el país más desigual de la UE y que  el 50% de los jóvenes estemos en paro.


5.  Porque ninguna constitución democrática puede ser monárquica, la nuestra además,  afirma que el rey es inviolable. Ole sus huevos.

6.  Porque ningún país de la periferia europea (Grecia, Portugal, Irlanda...)  va a poder hacer frente a esta crisis sistémica sin transformar su estructura política y social.  

7.  Porque no se preocupa de los grandes problemas del mundo de hoy: crisis ecológica, globalización, valores patriarcales...

8.  Porque de hecho la Constitución de 1978 no existe. Nuestra carta magna es la Constitución del 2011, que antepone el pago de la deuda a la sanidad, a la educación y a los servicios sociales. Sus padres son políticos de la talla intelectual de Rajoy, Zapatero,  Durán i Lleida y Elena Salgado...

9.   Porque las nuevas constituciones latinoamericanas, como la boliviana y la venezolana,  demuestran que es posible elaborar un marco que favorezca a las mayorías sociales y anteponga los derechos de los humildes  a los de los poderosos.

10. Porque queremos cambiarla. Porque somos conscientes que sacralizar esa época llamada transición conlleva olvidar las verdaderas épocas sagradas: El 1810 y Las Cortes Constituyentes, El 1820, 1853, El 1868 y La Revolución La Gloriosa, El intervalo 1917-1919 y la Oleada de Huelgas que logran la jornada de 8 horas, La Constitución de 1931, y ese 1936 del Frente Popular, la Lucha Antifascista y las experiencias de Autogestión. Y conectarlos con el 15 de mayo de 2011, el 25 de septiembre de 2012... Sin UCDs ni Peces-Barbas de por medio.

           ESTAMOS HARTOS DE ALABAR LA TRANSICIÓN,  SEMILLA DE LA DE LA CORRELACIÓN DE PODERES ACTUAL Y DE LA SITUACIÓN QUE HOY SUFRIMOS. 

 P.D: En los sillones del palco del Bernabeu siguen sentándose los mismos que en 1978. Otras caras, otros negocios, pero la misma clase y los mismos intereses. 


viernes, 12 de octubre de 2012

El educador y la conciencia




Ayer, mucha peña me hizo RT en el siguiente Tweet: "¿Te imaginas que en Alemania celebraran cuando levantaron el primer campo de concentración? Feliz Día de la Hispanidad 12-O #Nadaquecelebrar". Esto tuvo 2 consecuencias para mí: una buena, que le ha llegado a mucha gente lo que quería transmitir, y una fantástica, la irritación de tantísimos fachas que al pinchar en "Feliz Día de la Hispanidad" (TT) se encontraron con un Tweet poco acorde con su añorada Ejpaña imperial. Esta irritación ha dado lugar a un catálogo de insultos y pataletas muy divertidos, que refleja el estado de desconcierto y desatino en el que se hallan los defensores del decadente Reino de España tal y como hoy lo conocemos, heredero del franquismo y la "transacción". 

Bueno, la cosa es que me dio por pensar en qué etapa de mi vida surge esa visión sobre la "Conquista de América", tan distinta a la que pregonan los libros de texto, los medios de comunicación y gran parte de la juventud. Rápidamente me vino a la cabeza Eduardo Galeano, no su ensayo "Las venas abiertas de América Latina" (que nunca me he leído) , sino su "Derecho a Soñar", sus pequeñas historias que, como esta, cuentan más que un tratado de historia de 17 tomos: 
“En 1492, los nativos descubrieron que eran indios, descubrieron que vivían en América, descubrieron que estaban desnudos, descubrieron que existía el pecado, descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo, y que ese dios había inventado la culpa y lo vestido, y había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna y a la tierra y a la lluvia que la moja”.

Pero claro, algo tuvo que haber antes. ¿Por qué me emocionó tanto Galeano la primera vez que lo escuche enfrentar la "historia oficial"? Recuerdo que, cuando con 21, 22 años nos pasábamos las tardes viendo videos de Carnaval en Youtube y les pedía a mis colegas que vieran "El derecho a soñar", tras reconocerme que era un fragmento "bonito", las opiniones se dividían en 3: ¿Te has vuelto vagoneta?, ¿Por qué carajo has quitao "Los Títis de Caí"? y "Te estás quedando tonto... pon al Yuyu anda!". 

Seguí retrocediendo en el tiempo y llegué a los 15 años. 4º de ESO en La Salle Santa Natalia, colegio concertado y religioso donde las familias humildes eramos mayoría aunque convivíamos con un 30-40% de compañerxs que disfrutaban de una situación social más acomodada. Clase de Historia. Antonio Roca. Maestro.

Antonio dedicó más tiempo a Fray Bartolomé de las Casas (defensor de los indígenas) que a Cristobal Colón. Antonio educaba partiendo de unas viñetas con mucho arte que él mismo dibujaba y nos proyectaba, y su exámenes consistían en análisis crítico donde teníamos que incluir nuestra opinión argumentada. Hasta aquí podemos acordar que la atmósfera de esa clase era radicalmente diferente a la que los libros de la Editorial "Bruño" pretendían. Pero nuestra mente opera de forma un poco más compleja. Necesitamos enfrentar nuestra visión del mundo con el nuevo conocimiento entrante para así contrastar, descomponer, reconstruir y elaborar el nuevo conocimiento y que este sea interiorizado, perdure en nuestras estructuras cognitivas, emocionales y cale en nuestra actitud. Lógicamente, no recuerdo que, por aquel entonces, ese proceso sucediera "en los adentros" de mis estructuras mentales, pero si recuerdo el ejercicio que, seguramente, propició que eso pasase. 

Antonio nos dividió en grupos, varios seríamos indios, varios conquistadores, otros seríamos evangelizadores, otros los Reyes Católicos, y otros unos indios diferentes a los primeros, más guerreros... Cada uno tenía su papel, e intentaba imponer/defender su proyecto de sociedad. La segunda vez que hicimos el ejercicio todos queríamos ser indios. 


Hay una cosa que no he dicho y que me ha ayudado a llegar a la conclusión de que fue ese el día en que cambie mi visión sobre la historia. Hace unos días, me encontré a un compañero de clase, que dejó los estudios al acabar 4º de ESO, en una manifestación que organizó "El Foro social" de El Puerto contra los recortes a nivel local. Este amigo, suele achacar las causas de la crisis a los sinvergüenzas del Ayuntamiento, a los chorizos y a los corruptos. Su análisis simplón sobre la situación económica choca con la conversación que mantuvimos, unos minutos después, sobre la situación social de su vecino Marcos, que es peruano y acaba de quedarse sin tarjeta sanitaria. Mi amigo explicó brillantemente la caradura que tenemos los españoles, que tras robar el oro y la plata de las tierras de Marcos para levantar los altares de las catedrales, y tras inundar su país de multinacionales que expolian sus recursos y obligan a emigrar a su población, tras aprovecharnos de su trabajo en el campo, que estaba asegurado 8 horas pero trabajaba 12, lo dejamos sin derecho a la salud. 


Viva Antonio Roca. Viva el Constructivismo. 

Sin educación no hay Revolución.

martes, 4 de septiembre de 2012

"En verdá es güena gente"


Es muy sencillo desmontar este típico argumento utilizado por quienes (autoras, tertulianos, filósofos, sociólogas, politólogos, empresarias, economistas, y hasta trabajadores/as...) defienden el sistema capitalista: "Es el que más se adecua a la naturaleza humana porque el ser humano es egoísta por naturaleza". 
Cualquier intercambio de bienes, servicios o palabras no-comercial desmonta esta patraña. Las relaciones familiares, con los amigos, con compañeros del trabajo... Están dominadas por la ayuda mutua, por las transacciones no-comerciales, desinteresadas, por las acciones cooperativas y no-competitivas, y, en todo caso,  por una competitividad acordada y puesta en servicio de un objetivo común: disfrutar (deportes, juegos infantiles...) en la que todos disfrutan, o deberían de disfrutar, por el simple hecho de participar (vivir la experiencia) no de ganar. Estas relaciones son comunes a todas las sociedades y no ha existido corriente neoliberal capaz de mercantilizarlas. 
Sin embargo, en el seno de las sociedades capitalistas, las transacciones comerciales impregnan otras muchas parcelas de nuestra vida: bienes básicos tan esenciales como el agua o el pan están sujetos a ellas.
Pero no en todo los lugares es así. John Brown (seudónimo de Juan Domingo Sánchez Estop) recuerda este encuentro entre un pescador innuit y un explorador occidental:
"En la costa canadiense, un viejo pescador innuit había alcanzado un cerval, ese pequeño cetáceo que tiene un cuerno, y se encontraba cortándolo en pedazos. En ese rato, un hombre, seguramente un explorador, apareció por allí y le pidió de comer. El pescador compartió los alimentos con el hombre, y al finalizar de comer, el hombre dio las gracias, a los que el cazador le respondió: "Los regalos hacen los esclavos y el látigo hace al perro. No me des las gracias porque estás cogiendo algo que te corresponde, algo que está ahí, algo que ya cogeré yo cuando tenga hambre o cuando no haya podido cazar ni pescar". 
Antes que nada un apunte. En nuestro sistema a este pescador lo llamaríamos "un autónomo"; palabra que refleja perfectamente el desvinculamiento, el rechazo a lo común, que se potencia en sociedades capitalistas, en palabras de Eduardo Galeano: " Un mundo organizado para el desvínculo, donde el otro es siempre una amenaza y nunca una promesa". Al día siguiente de darse alta como autónomo y recoger su carnet, el pescador de nuestra historia se encontraría bastante desconcertado. No sería cuestión de mucho tiempo que exigiera 10 o 12 euros por cada pieza de pescado que otra persona "se llevara", cuestión de supervivencia, ya que a él le van a exigir dinero por la leche, los tomates, y la ropa. 


Escribo todo esto, porque creo que es poco provechoso (y  poco riguroso), centrar la lucha anticapitalista en personas concretas. Si rechazamos el argumentario capitalista de que el ser humano es egoista por naturaleza,  tenemos que reconocer que Botín o Warren Buffet tampoco lo son. Los grandes capitalistas, banqueros, o los políticos que los defienden, no nacen malos, ni experimentan un proceso mental por el que desean el mal ajeno. Simplemente, viven en la cúspide de una sociedad que quieren perpetuar porque está construidia para su uso y disfrute: "La sociedad burguesa"
El problema no es el burgués sino la sociedad burguesa. El burgués te mira mal cuando pasas cerca de su jardín (propiedad privada) pero no cuando te sientas a su lado en la playa. 
Cuanto más parcelas mercantilicemos de nuestra vida y de nuestro Planeta, más difícil será sobrevivir en este mundo para el 99% que no se encuentra en esa cúspide. Y al contrario, cuanto más parcelas desmercantilicemos, devolvamos al procomún, más alegre y fácil será la vida en la Tierra. 




lunes, 6 de agosto de 2012

Los Carriles Bici y la Lucha de Clases

Viendo los carriles Bici de una ciudad puede uno advertir la concepción política del alcalde de la misma. 
Para intentar descubrirla vamos a comparar a los conductores de coches con la clase capitalista (que en nuestro país está compuesta por los banqueros, los grandes empresarios, los terratenientes del Sur, y las grandes fortunas), y a los peatones y ciclistas con la clase trabajadora (obreros, precarios, desempleados, funcionarios, cooperativistas...).
Normalmente, los alcaldes del PP hacen pocos carriles Bici o directamente no hacen ninguno. La clase trabajadora se las trae floja. Los alcaldes del PSOE hacen algunos más. Pero más que en la cantidad nos queremos fijar en la organización de estos Carriles Bici. 
Estos Carriles Bici de Alcaldes del PSOE ( y algunos del PP) solamente pueden construirse cuando las arcas municipales lo permiten y cuando llegan, a modo, de regalo para el populacho, se levantan de una forma bastante curiosa.
En una calle, pongamos de 6 metros de carretera (para los coches) y 1,5 metros de acera, se construye el Carril, de 0,75 metros... EN LA ACERA. La clase capitalista sigue disfrutando de sus 6, 9 o 12 metros y la clase trabajadora (parados, obreros, precarios, funcionarios...) pugna por la miseria sobrante. Es usual ver a los peatones increpando a ciclistas que invaden sus 0.75 metros para sortear un obstáculo; o a ciclistas desesperados porque los peatones caminan por el Carril Bici. 
Como pretende nuestro gobierno, El Pueblo, los trabajadores, acaban siempre enfrentándose entre ellos (trabajadores fijos contra eventuales, del sector público con los del sector privado...) olvidando que el problema está en la carretera, por la que conduce plácidamente la clase capitalista mientras observa a carcajadas las peleas de la acera.
A veces, algún valiente ciclista o un peatón solitario acaban atropellados por invadir el terreno sagrado de la clase que le oprime.
 La única solución pasa por girar nuestras cabezas y OCUPAR TODOS JUNTOS Y A LA VEZ, ciclistas y peatones, LA CARRETERA. Que, como toda infraestructura, ha sido levantada con el sudor de los trabajadores. 




P.D: Si Algún alcalde PP-PSOE  reduce el ancho de la carretera será siempre para cargarse el espacio dedicado al estacionamiento de vehículos y así obligarte a pagar por aparcar (escuela privada, sanidad privada, dependencia privada...)

domingo, 15 de abril de 2012

"Los Neoconservadores, una incoherencia intelectual"


La alianza entre el neoliberalismo más salvaje y el conservadurismo más rancio, religioso y agresivo  dio lugar a un boom "neocons" en la primera década del siglo XXI. Entre las figuras más destacadas tenemos a estúpidos de la talla intelectual de Jose María Aznar y George W. Bush.  Si nos centramos en los gobernantes actuales encontramos al ministro de Interior, Jorge Fernández, la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la alcaldesa de la capital, Ana Botella, el Secretario General del PP de Andalucía, Antonio Sanz o el ministro de defensa, Jorge Morenés. 
Desde hace años, cuando discuto con algún defensor de estos personajes que el capitalismo es un sistema criminal y que tarde o temprano tenemos que salir del mismo para construir otro mundo mejor, suelo recibir la misma respuesta, comodín neoliberal: "La sociedad comunista nunca será viable porque el hombre es intrínsecamente competitivo y egoísta por naturaleza". Ninguna Utopía cabe en una mente que niega la potencialidad del resto de dimensiones inherentemente humanas: solidaridad, fraternidad, alegría revolucionaria, cooperación, sentimiento de comunidad, felicidad por el bien ajeno, altruismo, empatía ... Nada. El hombre es malo por naturaleza oye!.
Es necesario no alargar mucho la disputa dialéctica para pasar a confrontar ideas rápidamente a su otra mitad: el conservador que llevan dentro: religioso, etnocentrista, tradicional... Que les aporta una dudosa aura de moralidad. La pregunta que toca hacerles es la siguiente: -¿Crees en Dios? -Por supuesto. -El Génesis dice que Dios creó al hombre y "vio que era bueno". Y aunque no lo dijera.... valiente dios más mierda crear  un ser "a su imagen y semejanza" y hacerlo malo de cojones, todo lo malo que el sistema capitalista necesita que sea: egoísta y competitivo. ¿No es nada bonito eso no? Quedan 2 opciones: O dios es malo o dios no existe. 
Aprovechando ese momento de desconcierto que invadirá al facha en cuestión mientras arma su respuesta, conviene indicarle que hay una tercera opción: -Bueno tranquilo, puede ser que Dios exista, pero entonces el hombre debe ser necesariamente bueno por naturaleza. Lo que pasa es que si este hombre bueno por naturaleza (o, al menos, no malo) nace, crece y se educa en un sistema criminal y fraticida como el capitalismo acabará siendo egoísta y competitivo y seguramente su bondad quede arrinconada en alguna esquina del alma (adviértase el uso de términos religiosos para facilitar la comprensión del interlocutor engominado). 

Como la mayoría de las alianzas históricas entre los grupos dominantes de las sociedades, la producida entre neoliberales y conservadores no es más que una unión de fuerzas para afianzar la hegemonía mundial y perpetuar unas relaciones de poder basadas en la pobreza, explotación y sumisión de una mayoría, del  99%.

P.d: Ya otro día le podemos recordar que el hombre es cooperativo, solidario, social y bueno por naturaleza aunque dios no exista, simplemente porque nos va mejor como especie queriéndonos que peleándonos. 

miércoles, 29 de febrero de 2012

EL ERMITAÑO Y EL ACTIVISTA IRREFLEXIVO

Eran dos vecinos que, en su infancia, habían compartido juegos y calle. Ayer se vieron tras años sin saber el uno del otro. Paco se fue a la sierra, detestaba este sistema capitalista adorador del Dios Consumo, las prisas de las ciudades, el palabrerío de los políticos, las envidias y la absurda carrera en que se había convertido la vida, en la que hasta los amigos luchan entre sí por ver quien llega primero. Igual de convencido se mostraba David de lo injusto y criminal que era este sistema en el que vivimos. David vivía en la ciudad y participaba en numerosos movimientos sociales reivindicativos, sindicatos, no se perdía una manifestación, era el primero en crear una pancarta, en organizar marchas ciudadanas...

Bien, el 15 de octubre, con motivo de las marchas por un cambio global, Paco bajó a la ciudad y se reencontraron. Tras contarse los aspectos más relevantes de sus respectivas vidas, David le recriminó a Paco por qué no iba más a menudo a la ciudad, a las manifestaciones, a luchar por cambiar este mundo, mientras se terminaba su lata de Coca-Cola. Paco le contestó que a el le gustaba la vida que llevaba, comía lo que él y sus vecinos producían, bebía el vino que elaboraban en el pueblo de al lado, no necesitaba nada de este sistema, que sin embargo, hacía ya tiempo que había entrado de lleno en el pueblo, desde que se levantó el Centro Comercial. David le dijo que con su actitud de montuno, de ermitaño, lo único que hacía era esconder la cabeza como el avestruz, que era necesaria más presión social y más lucha en la calle, y al terminar su reproche  sugirió: -Anda ven, vamos a tomarnos una hamburguesa en el McDonalds, yo te invito.

Paco, el montuno, el ermitaño, no entendía nada o quizá, entendía todo, y también por qué es tan dificil, tan imposible, derrumbar este sistema siendo sólo activista irreflexivo.